miércoles, 18 de julio de 2018

Edelmira, la ranita pequeñita (word)





    Edelmira, la ranita pequeñita

Edelmira, era una ranita la más pequeña del estanque. Y estaba harta, harta de que le dieran órdenes, harta de tener que jugar sola; harta de ser la más pequeña. Ninguna de las ranas grandes  quería jugar con ella.
- ¡lárgate pequeñaja!- le croaban- no puedes jugar con nosotras.
Así un día y otro también, la ranita Edelmira se quedaba sentada sola mirando cómo los demás jugaban en la chacra.
- No hace falta ser una rana gigante para poder saltar-pensaba-.
Me podrían dejar jugar con ellas…
Una apacible y cálida noche. Edelmira tuvo el valor de volver a preguntar a sus compañeras si le permitían unirse al grupo.
-Dejadme jugar con vosotras-les suplicó-
¡Yo puedo saltar muy alto!
Las otras ranas se reían a carcajadas.
-¡claro que puedo!- insistió Edelmira-.
¡Puedo saltar por encima de la luna!
Las otras ranas se rieron tanto que casi se caían de las hojas de nenúfar.
-Os lo demostraré- dijo Edelmira enfadada.
Una, dos y… ¡tres! Edelmira saltó desde la hoja de nenúfar donde estaba sentada y pasó por encima del reflejo de la luna en el agua del lago.
Las otras ranas la miraban sorprendidas. Era cierto. Edelmira podía saltar por encima de la luna!

-Perdónanos por no creerte-dijo una de las ranas grandes-. Claro que puedes jugar con nosotras. No serás la rana más grande del lago, ¡pero sí la más lista!


FIN



Edelmira, la ranita pequeñita (word)

0 comentarios:

Publicar un comentario

LEY GENERAL DE EDUCACIÒN